El médico explicó que Báez había sufrido ayer un shock anafiláctico y no un infarto, como en principio se pensó. “En base a un examen físico, se constató que presentó ronchas generalizadas, edemas, hinchazones en los párpados”, detalló en contacto con La Unión.
Así mismo, expuso que el exjugador del Olimpia sufrió de una inflamación de las cuerdas vocales, lo cual le produjo insuficiencia respiratoria.
Sobre el punto, señaló que fue trasladado desde el Hospital de Capiatá, donde inicialmente fue atendido, hasta el Hospital San Jorge, para realizarse trabajos de intubación.
En ese orden, Portillo indicó que al percatarse los doctores de que poseía signos vitales tras las primeras atenciones, lo desconectaron del respirador artificial. Sin embargo, respondió negativamente, por lo cual volvió a recibir asistencia mecánica para respirar y lo sedaron nuevamente, como hasta estas horas permanece internado.
“Se pudo actuar rápidamente”, resaltó el médico, mencionando que aparentemente lo que le provocó el cuadro alérgico severo fue la ingestión de maní.