La cónsul paraguaya en São Paulo, Rossana González de Ochipinti, tomó conocimiento del caso ayer tras un informe de la Policía, a donde llegó una denuncia del caso por medio de una llamada anónima. Luego fue hasta el inquilinato donde funcionaba un taller de costura. Allí, estaba encerrada la niña.
En ese sentido, comentó que más tarde otros dos cónsules fueron a conversar con la jueza del menor en la capital paulista, con el objetivo de conseguir los documentos necesarios para poder repatriarla.
El sujeto fue identificado como Valerio Antonio Acosta, de 48 años, quien alegó que “era amigo de la madre de la víctima y que tenía un ‘permiso’ para tenerla con él”.
El hombre ya fue detenido por los cargos de privación de libertad, abuso sexual y tráfico de personas.