Su dimisión se produce luego de enormes presiones por parte de su propio partido y tras el retiro de dos de sus más cercanos colaboradores.
En un breve pronunciamiento frente al número 10 de Downing Street, la sede del gobierno británico, Truss dijo que le había anunciado al rey Carlos III su renuncia a la jefatura del Partido Conservador y, por lo tanto, a su cargo como primera ministra.
Agregó que continuaría en el puesto hasta que se elija un nuevo líder del partido, lo cual puede ocurrir en los próximos días.
Sin embargo, tanto el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, como los líderes de los demócratas liberales y del Partido Nacional Escocés (SNP) han pedido que se convoquen elecciones generales de inmediato.
De crisis en crisis
La crisis política del gobiendo de Truss empezó el 25 de septiembre, cuando el flamante ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, anunció un recorte de impuestos de 45.000 millones de libras que beneficiaba especialmente a quienes ganaran más de 150.000 libras al año.
Esta medida hizo que la libra cayera a mínimos históricos y recibiera críticas hasta del Fondo Monitario Internacional por tratar de reducir los impuestos en un momento de crisis económica mundial
El 3 de octubre Kwarteng debió echar marcha atrás y el 14 de octubre fue despedido de su cargo por Liz Truss.
Fuente: BBC Mundo