“Los aportantes se redujeron paulatinamente hasta el 50%”, afirmó Pedro Halley, gerente de Prestaciones Económicas del IPS, en diálogo con La Unión, aclarando que esto no se debe a que se registró ese porcentaje de desempleados, sino de trabajadores suspendidos.
“Hay empresas que se adhirieron al programa de facilidades de pago. Dejaron de pagar marzo, abril y mayo para empezar a pagar desde junio. La desaceleración económico – laboral hace que repercuta sobre los aportes”, explicó el gerente, indicando que actualmente se registran 350.000 aportantes de IPS, cuando antes de la pandemia la cifra era de 600.000.
Señaló que los suspendidos siguen teniendo seguro de salud, mientras que en cuanto a los que fueron dados de baja recién se tendrá un número certero a mediados de julio.