El nuevo caso apareció en Beni, una población que había sido un epicentro del segundo brote de ébola más mortífero de la historia.
Habían pasado 42 días sin un caso, y el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que se pensaba efectuar la declaración el lunes. “Nos habíamos preparado y preveíamos más casos”, dijo con la mezcla de cautela y optimismo característica de los últimos tiempos.
Los trabajadores de la salud en el Congo aguardaban el fin de la emergencia del ébola y a la vez se preparaban para una epidemia de coronavirus. A la fecha se habían registrado dos casos de COVID-19 en Beni.
“Tendremos que esperar otros 42 días”, el período que debe transcurrir sin un caso para declarar finalizado el brote de ébola, dijo el jefe de emergencias de la OMS, Mike Ryan.
“Tal vez sea nuestra lección para el COVID-19: no hay estrategia de salida hasta que uno controle la situación”, dijo Ryan. “Siempre hay que estar preparado para volver a empezar… nunca dejarse sorprender”, agregó.
El brote de ébola ha causado más de 2.260 muertes, superada solamente por el de 2014 – 2016 en África occidental.
El brote actual, declarado en agosto de 2018, ha ocurrido en circunstancias particularmente difíciles, con ataques rebeldes, suspicacia en las poblaciones y una infraestructura entre las más atrasadas del mundo. Algunos trabajadores de la salud que fueron a tratar el ébola fueron atacados y asesinados.
Por el lado positivo, se han podido utilizar vacunas experimentales para el ébola.
Con información de The Associated Press.