RT. Se informa que dos años atrás, Justin Sullivan comenzó a ver y descargar de la Red videos del EI, incluyendo aquellos que mostraban asesinatos brutales. En junio de 2015, el joven se puso en contacto con Junaid Hussain, un hombre que se encargaba de reclutar combatientes para el Estado Islámico y de darles instrucciones para que realicen ataques terroristas. Hussain le encargó al joven estadounidense que grabara un video de su próximo ataque como prueba de sus acciones.
Posteriormente, Sullivan llamó la atención de la Oficina Federal de Investigación de EE.UU. (FBI). Fue así que un agente del FBI le escribió al joven en las redes sociales, haciéndose pasar por un extremista, y llegó a conocer los detalles del ataque planeado.
Como resultado, Sullivan fue detenido y en su casa fueron encontradas pruebas de que realmente se preparaba para cometer un crimen masivo.