La escala con la que se mide la intensidad de los huracanes se conoce como Saffir-Simpson, y divide estos fenómenos naturales en 5 categorías de acuerdo con la velocidad de sus vientos y la marejada ciclónica, que es un incremento anormal en el nivel del mar tras una tormenta.
La escala también calcula el daño que puede ocurrir cuando el huracán toque tierra.
Categoría 1
Los vientos alcanzan velocidades entre 119 y 153 kilómetros por hora y las olas pueden aumentar hasta 1,5 metros por encima de lo normal. Un huracán de esta categoría suele ocasionar daños principalmente a las viviendas que no están ancladas, remueve los escombros, árboles y letreros, y se puede esperar ciertas inundaciones en las carreteras de la costa y daños menores en los muelles.
El huracán Newton que golpeó la costa oeste de México en septiembre del año pasado es un ejemplo de este tipo de tormenta.
Ejemplo de huracán Categoría 1. / Imagen: NASA.
Categoría 2
Trae vientos de entre 154 y 177 kilómetros por hora y olas de hasta 2,4 metros de alto. Ocasiona daños en los techos, puertas y ventanas de edificios. Además, suele arrancar árboles y arbustos, letreros y muelles.
El huracán Catarina que azotó Brasil en 2004 fue categoría 2. Tres personas murieron y al menos 75 resultaron heridas.
El huracán Catarina que azotó las costas del estado de Santa Catarina, Brasil, en 2004. / Imagen: NASA.
Categoría 3
En un huracán de este tipo los vientos alcanzan velocidades de hasta 209 kilómetros por hora y olas de hasta 3,6 metros. Puede crear daño estructural a pequeñas viviendas y bodegas, destroza el follaje de las plantas y arranca los árboles grandes.
Sandy, la tormenta más mortífera de 2012, pertenece a esta categoría. El huracán cobró la vida de más de 200 personas.
El huracán Sandy de categoría 3 golpeó a Nueva York en 2012. / Imagen: NASA.
Categoría 4
Sus mortíferos vientos alcanzan velocidades de entre 210 a 249 kilómetros por hora y las olas superan los 5 metros de altura. Ocasionan daños severos a las casas de la costa y a los techos de las demás viviendas.
El huracán Earl, que ocasionó daños por cerca de 25 millones de dólares, fue categoría 4.
El huracán Earl de Categoría 4 azotó una gran cantidad de islas del Caribe, la costa este de Estados Unidos y de Canadá. / Imagen: NASA.
Categoría 5
Son el tipo más mortífero de huracán y dejan a su paso devastación y muerte. Los vientos superan los 250 kilómetros por hora y las olas llegan a los 6 metros o más. Los techos de la mayoría de viviendas colapsan o son arrastrados por los vientos y las viviendas más pequeñas pueden elevarse. Ventanas y puertas sufren daños severos.
Katrina fue un huracán categoría 5.
El huracán Katrina dejó daños por más de US$ 108.000 millones luego de castigar severamente a la ciudad de Nueva Orleans, estado de Luisiana.
Con información de CNN en español.