“Nos afecta muy de cerca, porque conocíamos a la mayoría de la tripulación. En algún momento de nuestras vidas nos cruzamos y trabajamos juntos”, señaló Alberto Cabrera, presidente de la aerolínea Amaszonas Paraguay. “Nos ha conmovido a todos. Es muy fuerte”, expresó. Indicó que en el continente sudamericano se cumplen todos los requisitos internacionales, según su conocimiento. Haciendo esta acotación, añadió que aún no puede asimilar que haya ocurrido el accidente, ya que normalmente se hacen todos los procedimientos, se calcula el peso y las cargas previendo todas las situaciones y teniendo en cuenta la precaución de llevar sobrante de combustible. “Me cuesta creer que haya sucedido la tragedia, porque en la aviación comercial siempre se estima combustible adicional, ya sea en caso de emergencia o por temas meteorológicos y se tenga que desviar de un aeropuerto a otro”, explicó. Afirmó haber conocido a Gustavo Encina, debido a que trabajaron juntos durante un tiempo. Exteriorizó que “el día del accidente tuve que salir de mi oficina de trabajo porque no podía creerlo”. Finalizó dejando bien en claro que el siniestro ocurrido en Colombia “sea una situación que enseñe y se corrijan los errores que se cometieron”.