El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró este jueves que la detención en Zúrich de responsables de la FIFA por corrupción es un intento de impedir la reelección de Joseph Blatter como presidente y la celebración del Mundial de Fútbol en Rusia en 2018.
“En mi opinión, el viernes deben celebrarse las elecciones a presidente de la FIFA, y el señor Blatter tiene todas las posibilidades de ser elegido. También sabemos que se ejerció presión contra él para prohibir la celebración del Mundial de Fútbol de 2018 en Rusia”, dijo Putin a los periodistas.
“Es una violación muy burda de las reglas de funcionamiento de las organizaciones internacionales”, afirmó igualmente Putin, acusando a Washington de “imponer su jurisdicción a los demás” en un caso en el que “ninguno de los funcionarios [de la FIFA] es estadounidense” y “ningún hecho se ha producido en los Estados Unidos”.
El mandatario ruso parece ignorar que la sede de la Concacaf está en Miami y que -según la trama revelada por la fiscalía neoyorquina- hubo movimientos de fondos a través de cuentas radicadas en los Estados Unidos.
“Respecto de los arrestos, me parecen, como mínimo, muy raros, porque se llevaron a cabo por iniciativa de la parte estadounidense basándose en acusaciones de corrupción”, señaló. “¿(Arrestos) de quién?. De funcionarios internacionales”, agregó.
Putin consideró: “Quizás alguno de ellos haya violado alguna ley, no sé, pero lo que es seguro es que los Estados Unidos no tienen ninguna relación con esto. Estos funcionarios no son ciudadanos estadounidenses. Y si ocurrió algo, eso no ocurrió en territorio de los EEUU”, insistió.
El líder ruso remarcó que “si son o no culpables, esto se tendrá que demostrar en un juicio. Y sólo después de esto se podrá hablar, incluso si aceptan que los Estados Unidos tengan algún derecho a pedir la extradición de estas personas, aunque los hechos hayan tenido lugar en terceros países”.