Este proyecto nació de pobladores, organizaciones sociales, autoridades departamentales y locales del Departamento de Ñeembucú.
El Capitán Bado fue un mítico combatiente de la Guerra del 70, oriundo de Guasukua, Ñeembucú y es bastante recordado por ser quien se infiltraba en campamentos aliados y cuenta con los méritos suficientes para que el puente lleve su nombre.