El juez Arnaldo Martínez integró la Sala Penal de la Corte que anuló la sentencia de los once campesinos condenados por la masacre de Curuguaty. El 22 de junio del 2012 caían muertos otros once campesinos y seis efectivos de la Policía Nacional.
La Fiscalía había formulado acusación en contra de los labriegos. No obstante, el juez Arnaldo Martínez Prieto coincidió con los otros camaristas que integraron la Sala Penal, en que las pruebas presentadas por el Ministerio Público no sirven para afirmar la culpabilidad de los acusados.
Martínez también descartó que vayan a pedir un nuevo juicio; sostuvo que es prácticamente imposible debido a que las pruebas, a seis años de la masacre, ya no pueden hallarse en el lugar de los hechos.