“Nadie me pudo dar trabajo, eso me llevó a estar hoy en la calle”, dijo Yren Rotela, una reconocida activista trans. La misma reconoce que, si bien varias mujeres recurren a la prostitución por no querer cumplir horario en un trabajo normal, otras, como ella, lo hacen por obligación al no encontrar otra fuente de ingreso.
La Subsecretaría del Estado de Tributación cobra un impuesto a los prostíbulos. Esto fue cuestionado y una de las voces en contra fue de la actual fiscal y futura ministra Teresa Martínez, quien dijo que con esto se está induciendo a un negocio irregular, en el que muchas mujeres entran por necesidad u obligación.
La titular de la SET, Liz del Padre, justificó este cobro alegando que las mujeres en los prostíbulos brindan un “servicio personal” con su cuerpo.