Las medidas específicas establecen, entre otras cosas, la provisión de un trato especial a los residentes de las ciudades fronterizas en aspectos económicos, de tránsito, régimen laboral y acceso a los servicios públicos de salud, educación y cultura.
“Esto no nos obligará a ambos países a dar un trato diferenciado y preferencial a aquellos que desean cruzar solo para realizar sus actividades dentro del área de la ciudad vinculada fronterizamente con Paraguay”, explicó Jorge Kronawetter, director nacional de Migraciones.
Subrayó que, además de establecer este régimen que facilita la vida diaria de los residentes de las ciudades vinculadas, también representará “una solución a los problemas del caótico tráfico que suele ocurrir en las ciudades fronterizas, especialmente cuando se trata de cruzar la frontera con Argentina”.