El grupo de campesinos abandonó hace tres semanas el predio de 20.000 hectáreas pertenecientes a los menonitas luego de una intervención del INDERT. Previamente, habían alegado que estas tierras eran fiscales, según explicó Dionisio Hildebrand, presidente de la Asociación de Productores Agroganaderos.
“Queremos trabajar, pero estamos con el Jesús en la boca todos los días por las amenazas de los campesinos. Estamos en zozobra hace prácticamente un año”, expresó Hildebrand en contacto con La Unión.
Afirmó que cuentan con todos los títulos de propiedad de las 20.000 hectáreas en cuestión.