Prisiones vacías en Holanda, el nuevo "hogar" de varios refugiados

La refugiada iraquí Fatima Hussein, de 65 años, viaja junto con otros inmigrantes en un autobús. Se entrevistarán con el gobierno holandés para pedir asilo
Un migrante juega con una niña en la antigua prisión de Westlingen, en Heerhugowaard, noroeste de Holanda, el 8 de abril de 2016
Refugiados e inmigrantes juegan al fútbol en la ex cárcel de De Koepel, en Haarlem, el 10 de mayo de 2016
Refugiados e inmigrantes forman una fila para recibir su almuerzo en la antigua prisión de De Koepel, el 20 de abril de 2016
Una migrante está sentada en la puerta de su habitación mientras otra corre en el sector de mujeres de la prisión de De Koepel, el 26 de abril de 2016
La migrante somalí Jawa Mohamed, de 41 años, descansa en una silla fuera de una ex celda que ahora sirve de habitación en De Koepel
La refugiada afgana Shazia Lutfi, de 19 años, se asoma al pasillo de la antigua prisión de De Koepel, el 7 de mayo de 2016
El refugiado sirio Alaa Mohammed, de 35 años, mira la televisión en su habitación en la prisión de De Koepel el 29 de abril de 2016
El refugiado yazidí Yassir Hajji, de 24 años y nacido en Sinjar, Irak, aparece con su esposa Gerbera, de 18, en la habitación que ambos comparten en la antigua prisión de De Koepel, en Haarlem, el 1º de mayo de 2016
El refugiado afgano Sirajullah Hayatulá, de 23 años, pasa el tiempo tomando té en la puerta de su habitación en la prisión De Koepel, el 1º de mayo de 2016
En esta foto del 20 de abril de 2016, la refugiada iraquí Fatima Hussein, de 65 años, reza dentro de su habitación en la antigua prisión De Koepel
La migrante de Mongolia Naarán Bator, de 40 años, juega al baloncesto en un patio de la antigua prisión de De Koepel, el 20 de abril de 2016
Un migrante gay de Marruecos, quien prefiere que su nombre no sea mencionado, posa para la foto dentro de su habitación en la antigua prisión de De Koepel en Haarlem, Holanda, el 26 de abril de 2016
El refugiado afgano Sirajullah Hayatulá, de 23 años, asea su vestimenta en un lavadero en la antigua prisión de De Koepel, el 1º de mayo de 2016