Según el relato del futbolista en la Fiscalía, él comentó que vino hace dos años de Vallemí, Departamento de Concepción, con el objetivo de jugar en el área metropolitana. “No teniendo dónde ir a vivir, parece que estaba en una casa de un capitán marino en Limpio, que sería su amigo. Este capitán es luqueño y le dijo que podía ir a practicar en el club Rubio Ñu de esa ciudad, y así vino a parar ahí”, narró el letrado en comunicación con La Unión R800 AM, añadiendo que desde que llegó a esta entidad quedó a vivir en sus instalaciones.
Acosta aclaró que no es abogado del jugador, sino que simplemente lo acompañó para realizar la denuncia contra el dirigente.
En este sentido, señaló que la fiscal interviniente solicitará el traslado de Morínigo a un albergue para apartarlo de cualquier contacto con González.
Por su parte, Valentín Ozuna, representante de jugadores, señaló que Morínigo fue acosado apenas una semana después de haber llegado al Rubio Ñu de Luque, y que, debido a que no accedió a los caprichos del supuesto presidente, comenzaron los maltratos físicos.
En este orden, afirmó que el jugador denunció que al momento de pretender abandonar la institución, le otorgaron un certificado inválido, haciéndolo pasar como su ficha. “Tenía dos firmas y más nada. Era un papel simple, nada específico, y que quedaba a cargo del club Marte Atlético (de Luque)”, detalló también en contacto con la R800 AM.
Ozuna dijo que también hay denuncias por amenaza de muerte en la Fiscalía de Luque.