Rubén Figueredo fue condenado a dos años, según el Ministerio Público, por haber recopilado pilas sin licencia ambiental en la zona de Itá Enramada, sur de Asunción. Rosa Vacchetta, abogada del declarado culpable, presentó esta mañana una apelación ante la Fiscalía, calificando a la condena de “demasiado absurda”.
“El Tribunal que lo condenó a prisión erró en la aplicación del artículo 200, mediante el cual la Fiscalía lo acusó. Dicen que almacenó las pilas fuera de los lugares previstos para hacerlo, pero no existen esos sitios, lo admitieron tanto el municipio de Asunción como el de Lambaré”, explicó en comunicación con La Unión R800 AM.
En este orden, dijo que también lo acusaron de no cumplir con la normativa de acopio de pilas, lo cual refutó asegurando que “no existe esa normativa, porque la Ley vigente (5882/17) fue sancionada el 17 de septiembre pasado y daba 180 días a los municipios para que establezcan los mecanismos adecuados para recolección de pilas, por lo tanto todavía no fue reglamentada”.
“Este es un problema de carencia estructural del Estado paraguayo”, criticó, recalcando que es este el culpable y no Figueredo.
Vacchetta repudió que su defendido haya sido condenado como un delincuente, afirmando que en realidad él estaba llamando la atención de las instituciones preocupado por el medio ambiente. Por esta razón, espera que la pena a la que fue castigado su cliente al menos sea reducida.