“Hemos estado tomando algunas medidas internas dentro de nuestro municipio. Una de las primeras fue cerrar las ciclovías, a fin de evitar la aglomeración de personas”, afirmó González en contacto con La Unión, indicando que en estos sitios radican las sospechas de contagios sin contacto conocido.
En ese orden, criticó que varias personas enfermas de COVID-19 residentes en la ciudad no guarden cuarentena. “Hay quienes respetan la cuarentena, pero otros no. Varios que dieron positivo a las pruebas de coronavirus salen y se pasean por el barrio”, denunció.
Por lo expuesto, afirmó que ha solicitado a la cartera sanitaria una lista de enfermos de coronavirus en Capiatá, de modo a tener conocimiento de dónde exactamente tienen sus respectivos domicilios y desplegar una especie de “contralores externos” sobre sus viviendas. “Queremos colaborar de forma interna, pero muchas veces la información es muy restringida”, dijo González.
Además de las ciclovías, el intendente capiateño también señaló que una presunción sobre el brote de casos sin nexo de COVID-19 en su municipio es que se habrían producido en centros comerciales, especialmente en autoservicios y despensas de mediano tamaño, así como en una minoría de supermercados. Afirmó que varios de estos locales no cumplían con las disposiciones sanitarias y “fueron corregidos inmediatamente” tras despliegues de mayores controles, según certificó el jefe comunal.
González subrayó que los controles en los espacios públicos son realizados con apoyo de agentes de la Policía Nacional, mientras que las verificaciones en locales comerciales y supermercados son llevados a cabo en conjunto con funcionarios del Ministerio de Salud.