El postulante a la Corte sostuvo en todo momento que solo se trató de trabajo profesional en representación del banco en cuestión desempeñándolo entre los años 1994 y 2002 y que, desde que dejó de ejercer esta asesoría, ya no ha tenido vinculación o trato personal alguno con el expresidente.
“Entré a trabajar al estudio jurídico Palacios, Prono & Talavera como recién recibido, el estudio jurídico tenía vínculo profesional con muchas empresas como financieras, empresas navieras, casas de cambio y bancos, entre ellas el Banco Amambay”, explicó en comunicación con La Unión, añadiendo que su trabajo consistía en asesoría interna de esta entidad.
Sobre el punto, Martínez Simón indicó que desde el 2003, año en el que dejó de trabajar para este estudio jurídico y comenzó como juez, ya no ha tenido trato con las empresas ni sus propietarios con los que había ejercido labores.
“El diario Última Hora saca esa información de mi currículum, que está en la página web de la Corte Suprema. Es información que yo mismo la hice pública porque no tengo nada qué ocultar”, dijo Martínez Simón.
El postulante a ministro de Corte aclaró que no toma la difusión de estos datos con supuesta “mala fe” por parte del medio mencionado en su edición de hoy, sino que “seguramente les pareció interesante publicar”.
En ese sentido, Martínez Simón descartó cualquier vinculación con sectores políticos. De hecho, aseveró que no está afiliado a ningún partido.
La terna
Martínez Simón es el mejor posicionado en puntaje de los tres seleccionados por los miembros del Consejo de la Magistratura. Los otros candidatos son Rubén Darío Romero y Emilio Camacho.