Aunque también puede ser por una falta de hidratación, anemia, una inadecuada limpieza bucal o candidiasis oral (hongos). “Es poco común que se manifieste por problemas hepáticos (hígado)”, advierte la especialista.
RECOMENDACIONES
Es importante que acudas al médico para que te examine y te dé un tratamiento adecuado, de esta manera tu lengua volverá a tener su color rojizo. Pero también puedes ayudarte con lo siguiente:
Bebe mucho líquido, no solo agua sino también jugos de frutas naturales. Los de arándanos, zanahoria o manzana son depurativos.
Lleva una alimentación saludable, incluye en tu dieta vegetales crudos como espinacas, tomates, lechugas, pimientos y cebollas. Te ayudarán a depurar las toxinas del cuerpo.
Consume lácteos (queso, yogur y leche) una vez al día y alimentos con alto contenido de vitamina C (naranjas, mandarinas, kiwi, fresas o piñas).
Lava bien los dientes, utiliza hilo dental y un enjuague bucal. También visita al odontólogo cada seis meses o de forma anual.
Fuente: Trome