Pero, ¿por qué una adaptación de una película de hace medio siglo, que cuenta a grosso modo cómo los simios dominan a los humanos, podría ser una de las mejores del mes?
En realidad, la narrativa general de la cinta no sólo trata de una horda de chimpancés, gorilas y orangutanes inteligentes que montan a caballo, utilizan armas y caminan erguidos. Desde sus orígenes, el clásico de ciencia ficción carga con argumentos filosóficos que van más allá de las secuelas de superhéroes que año tras año repiten una fórmula exitosa comercialmente, pero común y gastada.
La rebelión de los animales y su relación con los humanos, los experimentos médicos con el virus virus ALZ-113 (que en este reboot son los responsables de la inteligencia de los primates), la organización social de los simios y los motivos causantes de guerras, todas cuestiones que la trilogía más reciente que la saga aborda.
Al mismo tiempo, War for the Planet of The Apes toca los grandes debates éticos que han caracterizado a la franquicia desde su origen y que aún hoy, siguen vigentes en el seno de una sociedad que mira al autoritarismo, la intolerancia y los estragos de la actividad humana en el planeta. Temas que van desde la lucha de las minorías y sus derechos, la supuesta superioridad humana sobre las demás especies vivas y el dudoso poder del que goza a través del raciocinio para modificar la Tierra a su antojo. Hechos que se cruzan con el proceso de evolución humana y los distintos derroteros que tanto hombres como monos han tomado a lo largo de milenios de adaptación.
A lo anterior, hay que agregarle el trabajo visual e histriónico, el mayor acierto de la película. En vez de presentar simios botargas o personajes acartonados asistidos por computadora, el equipo encargado de los efectos especiales, encabezado por el multipremiado Joe Letteri, trabajó en conjunto con actores de la talla de Andy Serkis (simio protagónico) para crear una síntesis que recalca lo visual. Interpretaciones e innovaciones que cargan con el peso de la película a través de expresiones, movimientos y rasgos propios de los humanos en cada primate, ofreciendo una actuación intensa, que reafirma aún más la cercanía entre ambas especies de homínidos.
En resumen, el filme se abre paso a través del canon de la franquicia, que se separa de las tramas más gastadas de la ciencia ficción irrisoria; creando un drama ágil que por instantes apela a la épica de la versión primigenia. Que War for the Planet of the Apes esté respaldada por millones de dólares para su producción no significa que se trate únicamente de unblockbuster simplón, que no tiene nada nuevo que ofrecer al espectador.
FUENTE: CULTURA COLECTIVA