Gracias a un nuevo decreto presidencial que el presidente Vladimir Putin firmó el viernes, las fuerzas voluntarias rusas y quienes defienden el territorio de la nación ahora deben declarar lealtad al Kremlin.
La medida, que entró en vigor de inmediato, exige que las “formaciones militares voluntarias” y aquellos que participan en la defensa territorial presten juramento de lealtad a la Federación Rusa frente a la bandera rusa.