“Nosotros no tenemos problemas en que los familiares vengan y dejen sus encomiendas, pero el contacto físico es el que vamos a limitar. Nos queda una semana de cuarentena y le pedimos a la gente, por sobre todo, paciencia”, expresó Pérez en diálogo con La Unión.
Afirmó que, entre otras medidas, se ha establecido que todo el personal penitenciario lleve en una bolsa o mochila sus uniformes y que recién al llegar a la cárcel se lo pongan, de manera a evitar cualquier contaminación.
“Todos estamos expuestos”, subrayó, indicando que ha instruido al personal de salud instalado en los penales controles diarios de los reos, haciendo especial énfasis en los que poseen más de 60 años de edad, a quienes se los incluye en el “grupo de riesgo” de padecer coronavirus.
Así mismo, dijo que 13.000 litros de alcohol fueron distribuidos por PETROPAR en las penitenciarías del país. Sobre el punto, destacó que los propios reclusos están limpiando y desinfectando los espacios dentro de las cárceles.