La paloma tenía adherida una pequeña bolsa con 14 gramos de cocaína y 14 gramos de marihuana y su tarea era entregarla a alguno de los reos en ese sector, aunque, según dijo a CNN Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, no fue posible determinar a quién iba dirigida.
?Llegó a uno de los ámbitos, no era para que la recibiera cualquiera?, explicó.
El jefe penitenciario agregó que al parecer a la paloma la entrenaban con comida para que realizara favores, aunque es la primera vez que se presenta un caso como este.
El centro penitenciario se encuentra en San Rafael de Alajuela, una provincia aledaña a la capital San José. Según Bertozzi, siempre en los alrededores hay palomas de este tipo, conocido como paloma de castilla, e incluso en varias ocasiones han lidiado con un gran número de estos animales, con plagas.