5 años atrás cuando se de­tectó el foco de fiebre aftosa en San Pedro, Japón bloqueó su país y prohibió el ingreso de stevia paraguaya. Ni los gobiernos posteriores, ni el actual, movieron un solo dedo para destrabar este problema, indicó Juan Car­los Fisher presidente de la Federación Americana de la Stevia (FAS).

“En comparación a otros países nos estamos que­dando atrás, hacen falta políticas públicas claras a modo de que el productor esté bien orientado sobre qué plantar, qué es lo que se requiere a nivel mundial en el tema de su comercializa­ción. Sobre eso estamos con una deuda muy seria, pedi­mos una audiencia al Mi­nistro de Agricultura sobre esto. Otro punto es el con­sumo en el país, si bien no­sotros producimos stevia se debe promover el consumo, no puede ser que en otros países estén consumiendo hasta en la merienda es­colar y nosotros no lo este­mos haciendo. En políticas públicas hay que avanzar, también en el consumo, educar a los consumidores, no queremos ver pasar el tren y nosotros sentados mirando”, sostuvo Fisher.

Explicó que las promo­ciones no sirven de nada si actualmente en el país no se produce stevia, “hoy nos están pidiendo hojas, nos piden materia prima, pro­ductos elaborados por ser el país de origen y nosotros no tenemos. Hacen falta reglas claras para que el sector público avance, para que el productor también avance y se promocione el consumo”, indicó.

Los productores abando­nan el cultivo porque no tienen acompañamiento ni mercados para colocar su producción, en el mercado interno prácticamente no se consume.

“Pocos productores tra­bajan actualmente en este rubro, se bajó considera­blemente la parte de cul­tivo, tendríamos que hacer todo el esfuerzo por me­jorar y comprometernos a avanzar”, subrayó.

MERCADO BLOQUEADO

Fisher puso mayor énfasis ante la situación de la ste­via que no puede ingresar a Japón, Paraguay exportó a este país hasta setiem­bre de 2011, cuando el brote de fiebre aftosa cerró este mercado.

Japón interrumpió la im­portación para salvaguar­dar su status sanitario, que hasta el día de la fecha si­gue cerrado.

Vía: 5 días

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