“La presión de la ciudadanía hizo que se pueda hacer caso al pedido que hicimos, de la intervención de la Municipalidad de Arroyito”, dijo Milner Cristaldo, docente de la zona de Arroyito, en comunicación con La Unión.
Informes de Contraloría y una investigación de pobladores evidencian que fueron pagadas obras que no existen, como por ejemplo un pabellón con 3 aulas y baños en una escuela, además de un colegio de la ciudad y una cancha con graderías en un asentamiento. Todos los “trabajos” fueron abonados con royalties de binacionales y con FONACIDE (Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo).