Canova comentó que el precio del barril del petróleo se halla a menor valor que antes de la guerra entre Rusia y Ucrania, conflicto detonante de un aumento exponencial de los combustibles que registró sus picos entre marzo, abril y mayo pasado.
Indicó que la plataforma Platts Oilgram es la que tiene la referencia internacional de los costos de combustibles ya terminados, pero, como es con suscripción mensual de US$ 5.000, solo a ella tienen acceso “gente que evidentemente está en el rubro de combustibles”.
“El tema de Platts Oilgram es un misterio”, subrayó, lamentando que “el Gobierno no quiero publicarlo y tampoco nadie pregunta”. “El dólar está igual que antes y los ríos están navegables. Hablan de que aumentó el costo de refinería, pero se debe parar con eso. Ese costo de combustible que teníamos allá por marzo también está insertado en ese precio de la refinación”, dijo.
Al respecto, se refirió al “tankage”, que son los depósitos de combustibles.
“Esto, por supuesto, está relacionado al costo de la materia prima, pero no tenemos información disponible con respecto al ‘tankage’. Esto es importante porque mediante el ‘tankage’ podemos saber con qué frecuencia una empresa puede ir cambiando los precios. A mí, gente me ha pasado datos de que básicamente la mitad del ‘tankage’ es dominada por PETROPAR”, señaló Canova.
En ese orden, recordando el argumento tanto de PETROPAR como de emblemas privados es que cuentan aún con mucho “tankage” y que por esa razón no pueden aún reducir sus precios, el economista mencionó que “el tema de la capacidad de ‘tankage’ nadie supervisa”. “Su ley es mediocre y vieja. Se debe modernizarla para dar herramientas al MIC o al Viceministerio de Minas y Energía para transparentar este rubro. Aclaro que no se trata de controlar precios”, dijo.
Canova subrayó que el combustible es un componente muy importante para la economía de cualquier país, ya que “una vez que suben sus precios, sube todo”, afectando a las finanzas particulares de la ciudadanía.