La empresa estatal de energía atómica rusa anunció este lunes que comenzará la construcción de la segunda planta de energía en la región iraní de Bushehr a fin de año, según informó la agencia persa Fars.
La construcción de esta central es parte de un acuerdo entre Rusia e Irán para levantar dos plantas en esa región en los próximos años, sumadas a la instalación que ya está en funcionamiento.
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Si bien el trabajo comenzará este mismo año, aún no se ha establecido una fecha exacta de construcción, según consigna el diario Time of Israel.
La instalación estará a cargo en forma conjunto por Rosatom y la Organización de Energía Atómica de Irán.
Moscú y Teherán también acordaron ampliar el número de reactores en Bushehr, y la construcción de “cuatro unidades de energía similares en otro sitio de Irán”, cuya ubicación aún no fue definida por el gobierno persa, informó en noviembre pasado Rosatom.
La compañía remarcó que esa instalación cumplirá plenamente “el régimen de no proliferación nuclear”.
Con el objetivo de disminuir su independencia del petróleo y el gas, Irán planea construir 20 plantas nucleares más en el futuro.
La central que ya está en funcionamiento en Bushehr, y que produce mil megavatios, fue construida por Rusia después de varios años de retraso.
En medio de las negociaciones con los países que conforman el G5+1, Teherán niega que esté buscando armas nucleares e insiste en que la utilización de la energía atómica es exclusivamente con fines pacíficos.