Esquivel denunció que el despido, además de ser injustificado, fue de manera sorpresiva. “Llegué, tomé mi café y me cayó tan mal porque en ese instante fue el despido”, expresó.
Primero, su compañero (Rubén Montiel) había sido llamado por los directores de la empresa, este al volver automáticamente se despide de sus compañeros. “Lo único que nos dijo fue que ya se veía venir”, relata Esquivel.
Poco después, suena el teléfono y Desirée es llamada desde RR.HH.. La trabajadora de prensa comentó que al llegar a la oficina se encuentra con la Jefa de RR.HH. y la Gerente Comercial del Grupo Nación. “Yo ya dije que me iban a echar. Tenían documentos en mano. Entonces me empiezan a explicar, me agradecen por el trabajo y ahí me dicen que me desvinculan”, señaló.
Agregó que nunca pudieron justificar el despido y las altas funcionarias de la empresa se excusaron en un reajuste administrativo. La periodista entiende que existe “una guerra declarada contra la oposición”.
El jefe de prensa, Enrique Vargas Peña, se habría opuesto a la decisión, y fue él mismo quien comunicó a los despedidos, que la determinación se dio por las publicaciones que los trabajadores de prensa realizaron en sus cuentas personales.
Esquivel se desempeñaba como redactora digital para el sitio web de la radioemisora.