La sequía del mes de abril afectó en la etapa clave de la producción de la soja zafrinha, ya que la falta de lluvias causó una pérdida de al menos el 30% de la cosecha.
Así lo explicó José Berea, Presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), señalando que el 30% de la pérdida “afecta bastante”, ya que cerca de 160 millones de dólares van a dejar de entrar al circuito del país.
“Ya un 30% de la zafrinha se está perdiendo por la sequía que se tuvo en el mes de abril, son menos ingresos para el país, y podemos decir que este 30% afecta bastante”, dijo.
“Estimábamos 1.200.000 toneladas de zafrinha, pero vemos que no vamos a alcanzar ni las 800 mil toneladas”, expresó el titular de CAPECO.
Por esta razón, Berea señaló que para la nueva zafra, que comienza en el mes de septiembre, apostarán a redoblar la apuesta en lo que refiere a las cosechas.
“La zafrinha necesita esa lluvia milagrosa para hacerle recuperar, pegó muy fuerte esta sequía porque los calores fueron muy intensos”, añadió.
Si no se regulariza el ciclo de lluvias, también afectaría a la producción del maíz y el trigo.