Europa del este es de las regiones más enigmáticas y misteriosas del mundo, a lo largo de su historia los países que la conforman han atravesado bruscos cambios políticos, territoriales, sociales y hasta étnicos que han hecho que tenga un poco tanto del Occidente como del Oriente del planeta, primero su cercanía al Imperio Otomano y la influencia musulmana, luego la cortina de hierro y los años de repúblicas socialistas.
Pero si algo hace diferente a Europa del este es su cine, el de Rusia, Polonia, Ucrania, República Checa, así como otros siete países que han logrado algunas de las mejores obras del séptimo arte, películas que tocan cada fragmento de nuestras almas.
Hoy los herederos del revolucionario Serguéi Eisenstein siguen haciendo grandes largometrajes que por razones geográficas y comerciales cuesta que lleguen hasta nuestro continente.
Así que prepárense para ver un cine realista, lleno de melancolía, buena fotografía, excelentes actuaciones e historias que nos dejan con ganas de más, todo, por supuesto, con idiomas eslavos incluidos.
Ida (Polonia)
Una novicia huérfana llamada Anna es casi obligada por la madre superiora a pasar unos días con su única pariente viva, una exguerrillera comunista que ahora es juez, Anna junto a su tía emprenderán un camino por toda Polonia buscando el desconocido pasado de la muchacha, no sin antes descubrir cosas de la vida que ni imaginaba en el convento, ganadora del Oscar a mejor película extranjera en 2015.
Leviatán (Rusia)
Kolya es un mecánico desocupado que tendrá problemas con la justicia cuando el corrupto alcalde de Pribrezhny ponga la mirada sobre sus tierras, será entonces cuando Kolya decida contactar a Dmitr, un antiguo amigo que ahora es un gran abogado en Moscú.
La lucha de la propiedad pasa a segundo plano cuando la esposa del protagonista empieza a fijarse más en Dmitri que en su marido.
4 meses 3 semanas 2 dias (Rumania)
Otilia y Găbiţa son dos estudiantes universitarias que comparten habitación en el complejo de su universidad, Găbiţa descubre que está embarazada en la Rumania de los años ’80 cuando abortar era completamente ilegal y penado, así que Otilia debe poner a prueba su amistad y acompañar a Găbiţa en estas difícil etapa.
Srpski film (Serbia)
Esta polémica película ha causado controversia por sus escenas de sexo, su violencia y los temas tabú que toca dentro de lo sexual. Milos es un retirado actor porno que debe volver a la industria por la difícil situación económica que vive con su familia; sin embargo, pronto descubre que todo es diferente ahora, pues no sólo debe hacer pornografía, sino mezclar esta con snuff, llevándonos a través de escenarios dantescos.
El acorazado Potemkin (Rusia)
La obra maestra de Serguei Eisenstein, una de las películas más importantes del séptimo arte mundial, basado en los marineros que se levantaron en armas contra el régimen del zar Nicólas II en 1905, sirvió como propaganda al recién creado estado soviético; sin embargo, hoy se emplea como aprendizaje en las escuelas de cine de todo el mundo.
El hijo de Saúl (Hungría)
En 1944, durante el horror del campo de concentración de Auschwitz, un prisionero judío húngaro llamado Saul, miembro de los Sonderkommando, encargados de quemar los cadáveres de los prisioneros gaseados, encuentra cierta supervivencia moral tratando de salvar de los hornos crematorios el cuerpo de un niño a quien toma como su hijo.
Fuente: Cultura Colectiva