“Existía una relación preexistente entre ellos y ella le envía un mensaje diciéndole que estaba embarazada, para lo cual preparó un certificado”, explicó Marinoni en contacto con La Unión.
Indicó que la fecha del estudio de embarazo que estaría esperando Wolscham no coincide con la última vez que estuvieron juntos, según argumentó el propio Da Silva.
En ese orden, el abogado afirmó que desde ese entonces comenzaron las extorsiones pidiendo dinero para “arreglar” el asunto y también enviándole fotos a la esposa del futbolista.
El abogado de Da Silva pide prisión para la modelo por la supuesta comisión de los delitos mencionados, más aún porque Wolscham no se halla embarazada, a decir de su actual novio.