“Yo solicité que tratáramos este proyecto. Está dormido desde hace mucho tiempo, entonces le genera a la gente una expectativa. Yo pongo mucho en duda la buena fe en las invasiones, así que esto tiene que ser tratado y rechazado”, expuso Arrúa en diálogo con Todas Las Voces por La Unión, en referencia a la estancia Pindó, situada en el Departamento de Canindeyú y que pertenece a la familia Bendlin.
Señaló que la Cámara de Senadores “no puede alentar la industria de la invasión ni convertir esa acción en un medio de adquisición de inmuebles”.