El propio presidente del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), César Ruiz Díaz, comparte que la incorporación del billetaje, electrónico, previsto para julio entrante, clarificará los números del sistema con la posibilidad de reajustar para abajo el costo del boleto.
“Si los costos (operativos) se mantienen así tal cual están, el precio del pasaje hasta podría llegar a mejorar para abajo, a beneficio del usuario, porque los datos van a ser científicamente comprobables”, indica el empresario.
Por lo mismo, se podrá saber –dice– cuántos ómnibus operativos hay en realidad y también “sacar de circulación aquellas unidades que trabajan de manera ilegal” y que tienen su influencia en el precio del pasaje. “Va a transparentar todos los datos y ahí puede mejorar la tarifa” del boleto –refiere–; aunque “es difícil determinar en cuánto sería” esa virtual reducción que en definitiva “va a depender de la cantidad de buses que salgan de circulación”, insiste.
“Un ómnibus ilegal está llevando pasajeros de la empresa legal; entonces si los sacamos de circulación aumenta la cantidad de pasajeros para las empresas legales y obviamente su rentabilidad se mantiene y no necesita alzar el precio del pasaje”, apunta.
Con el billete electrónico “se simplifica” la función del chofer del bus porque se concentrará solo en conducir y prestar toda la atención al transportar a los pasajeros. “Se obvia la posibilidad de estar dando vueltos”, señala.
Gradual. La incorporación de esta tecnología se hará de forma progresiva. “Eventualmente van a coexistir la tarjeta y el dinero efectivo. Pero a futuro nosotros incluso podemos establecer estrategias de marketing en las que, por ejemplo, el pasaje en efectivo sale 3.000 guaraníes, pero si pago con tarjeta sale G. 2.500, de modo a motivar a la gente a usar ese medio de pago”, aventura.
Afirma que para la colocación del validador priorizarán los buses nuevos, en virtud de que ya vienen equipados técnicamente para el efecto. “Esos equipos necesitan de instalaciones eléctricas para su conexión a internet”, apunta.
Una operadora bancaria internacional trabajará con un banco de plaza para garantizar que los 1,2 millones de usuarios del área metropolitana tengan acceso a la tarjeta.
Vía UH.