“Estoy espiritualmente cerca de las víctimas de los episodios de violencia que en estos días han ensangrentado Texas y Ohio en los Estados Unidos, afectando a personas indefensas. Los invito a unirse a mi oración por quienes han perdido la vida, por los heridos y sus familiares”, expresó el Papa después de la oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro, expresando su dolor con una oración a María por las víctimas de tiroteos en el país norteamericano.
9 muertos en Ohio, 20 en Texas
El último en orden de tiempo ocurrió en la noche entre el sábado y el domingo en Dayton, Ohio, donde un hombre salió a la calle con un rifle matando a 9 personas e hiriendo a más de 20. La masacre llevada a cabo por el homicida, que fue asesinado durante la intervención de las fuerzas policiales y cuyas motivaciones todavía se desconocen, tuvo lugar a pocas horas de lo ocurrido en El Paso, Texas, donde un joven de 21 años de edad abrió fuego en un centro comercial, causando la muerte de 20 personas e hiriendo a otras 26.
La condena de los obispos norteamericanos
“La violencia vinculada al uso de armas de fuego se ha convertido en una plaga que continúa sin control y se extiende por todo el país”, comentó el Cardenal Daniel Di Nardo, Arzobispo de Galveston-Houston y Presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB), en una nota también firmada por Monseñor Frank J. Dewane, obispo de Venice en Florida y presidente de la Comisión de Justicia y Desarrollo Humano de la USCBB: “Las cosas -escriben los obispos- deben cambiar” y por eso, “una vez más”, se pide “una legislación eficaz que aborde las razones” por las cuales en las comunidades americanas, “continúan ocurriendo estos inimaginables y repetidos episodios de violencia armada y homicida”, según informó el portal Vatican News.