“Una cuestión es la aplicación de dosis a los docentes y otra muy diferente es la realidad de las instituciones educativas, que de manera progresiva en los últimos años se ha visibilizado. Más allá de que se puedan tener elementos de bioseguridad (tambores, agua, alcohol, toallas de papel), si no hay condiciones edilicias entendemos que el comité institucional de gestión de riesgos tomará cartas en el asunto”, dijo Gabriel Espínola, secretario general de la OTEP-A, en conversación con Buenas Tardes La Unión.
También señaló que si la inmunización al sector docente se producía antes, el retorno a las aulas “hubiera sido adelantada”.
Además, dijo que el MEC no puede dejar de lado lo relativo a la conectividad.
No obstante, se mostró a favor de la decisión del MEC de aumentar de manera progresiva la “presencialidad” en ciertas aulas, como las de alumnos de tercer año y noveno grado, que comenzó ayer.
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