Como adelanto, Chamorro comentó que originalmente los difuntos eran guardados en la iglesia, que contaba con un pequeño convento.
No obstante, aseveró que debido a un problema de salubridad se debió empezar a enterrar a los cadáveres afuera del recinto, momento en que empezó formalmente el terreno adyacente a la sede religiosa a convertirse en cementerio.
“Vamos a recorrer unas 20 a 25 tumbas emblemáticas dentro del cementerio en un recorrido de aproximadamente una hora”, destacó el historiador en comunicación con La Unión.
El evento será mañana sábado 31 de agosto y arrancará a las 15:00 horas. El acceso será por el portón 4, situado al lado de la Iglesia.