Ni el panel de expertos ni las autoridades chinas brindaron detalles sobre la misión, que sigue siendo un secreto y es muy delicada a nivel político ya que el mundo tiene los ojos sobre China por su presunta reacción tardía a los primeros casos.
Los miembros del equipo, que respetaron hasta el jueves 14 días de cuarentena, acudieron este sábado, escoltados y lejos de las cámaras de la prensa, al hospital Jinyintan de Wuhan.
Este establecimiento es el primero en haber acogido a fines de 2019 a pacientes que sufrían lo que entonces se consideraba un virus misterioso.
Esta visita fue “un momento importante para hablar directamente con los médicos que estuvieron ahí en ese momento crítico de lucha contra el COVID”, escribió en Twitter Peter Daszak, uno de los miembros de la misión.
No obstante, persisten las dudas sobre el interés de los elementos que los investigadores puedan recabar más de un año después del comienzo de la pandemia.
El viernes, primer día de su misión en el terreno, la OMS intentó moderar las expectativas sobre sus resultados.
“Me gustaría advertir a todo el mundo: el éxito de una investigación sobre la transmisión de animal a personas no significa forzosamente encontrar el origen (de la pandemia) en la primera misión”, declaró a la prensa Michael Ryan, director de operaciones de emergencia en la OMS.
Pese a la “agenda muy muy cargada” del equipo de expertos en Wuhan, Ryan no entró en detalles sobre el programa.
Pero sí mencionó visitas al Instituto de Virología de Wuhan, donde se manipulaban coronavirus, y a un mercado local, en el que se vendían animales exóticos vivos y desde donde el virus pudo transmitirse a las personas.
El Gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump planteó la hipótesis de que el virus del COVID-19 pudiera haber salido del Instituto de Virología contagiando a investigadores, una teoría que por ahora no se apoya en ninguna prueba científica.
China, por su parte, sostiene la teoría de que el virus pudo haber ingresado al país a través de alimentos congelados, algo de lo que tampoco existen pruebas.
Según cifras oficiales, solo dos personas murieron de coronavirus en China desde mediados de mayo. En total, el gobierno chino registró oficialmente 4.636 muertos desde el comienzo de la pandemia.
Esta cifra contrasta con los más de 2,1 millones de decesos en el mundo. En las últimas semanas, China registró pequeños brotes de infección en zonas del norte y en la periferia de Beijing.
Con información de AFP.