Según el informe del uniformado, los escritos fueron dejados por aparentemente miembros del autodenominado grupo criminal en la estancia “San Eduardo”, uno de ellos dentro del predio de la estancia y otro cerca de un portón de la misma.
El hallazgo fue hecho por agentes de la Unidad Antisecuestros. En el impreso, el EPP comunica que fusilará a todo aquel que encuentre destruyendo los montes.