El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció este sábado el cierre de los colegios públicos de la ciudad durante el resto del año escolar, una medida que tildó de “dolorosa” pero “necesaria para salvar vidas” para poder seguir implementando el distanciamiento social y vencer al COVID-19.
“No es una decisión fácil ni satisfactoria para los que hemos estado haciendo esfuerzos para que nuestros niños consigan la mejor educación posible”, afirmó De Blasio en una conferencia de prensa.
Nueva York se convirtió desde hace poco más de una semana en el epicentro de la pandemia surgida a principios del año pasado en China. Actualmente registra casi 175.000 infectados de coronavirus, de los cuales casi 8.000 han muerto.
¿Qué es el coronavirus?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden causar diferentes afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV).
El coronavirus descubierto recientemente causa la enfermedad infecciosa por coronavirus COVID-19 y, aunque originalmente se producía solo en animales silvestres, luego fue pasando a los humanos. Ambos fueron detectados luego del brote que se dio en Wuhan (China) en diciembre de 2019, aparentemente por el consumo de murciélagos infectados con el virus.
El cansancio, la fiebre y la tos seca son los síntomas más comunes del COVID-19; sin embargo, algunos pacientes pueden presentar congestión nasal, dolores, rinorrea, dolor de garganta o diarrea.
Aunque la mayoría de los pacientes (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial, alrededor de una de cada seis personas que contraen el COVID-19 desarrolla una afección grave y presenta dificultad para respirar.
Para protegerse y evitar la propagación de la enfermedad, la OMS recomienda lavarse las manos con agua y jabón o utilizando un desinfectante a base de alcohol o lavandina que mata los virus que puedan haber en las manos. Además, se debe mantener una distancia mínima de un metro y medio frente a cualquier persona que estornude o tose, pues si se está demasiado cerca, se puede respirar las gotículas que albergan el virus de COVID-19.
Con información de EFE y El Comercio.