“Nos dijeron que las torturas son normales y que no van a parar porque son de antaño”

Familiares de cadetes torturados en ACADEMIL prestarán declaración este viernes en la Fiscalía de Capiatá. Con la deserción de más cadetes, habrá más padres que se animen, anuncian.

Carolina Lezcano, madre de uno de los cadetes torturados en la Academia Militar de Capiatá, dijo que a su hijo lo acusan de un supuesto “robo” en la sede de la ACADEMIL y que esa es la razón por la que severamente sus superiores lo castigaron.

“Él ya tenía secuelas y rastros de moretones y golpes, pero en estos últimos meses se intensificaron las torturas (…) A veces no les dejan salir los viernes que es lo que les corresponde, o les dan de almorzar, les mandan lavar las ropas de sus superiores a la ‘hora 25’ que ellos le dicen, y a la vez reciben las torturas”, dijo Lezcano en conversación con Nuestra Mañana por La Unión, indicando que esta mañana prestará declaración ante la Fiscalía en la Unidad Penal Nº 1 de Capiatá.

En ese orden, indicó que en su momento tuvo la oportunidad de reclamarle lo que estaba pasando con su hijo al coronel César Caballero, quien le respondió que “las torturas seguirán porque son normales y que no van a parar porque son de antaño”.

Comentó que su hijo ingresó a la Fuerza Aérea y estaba en el tercer año de la carrera, la cual es “la más exigente, sin desmeritar a las otras armas, porque es muy difícil. Ingresó en el puesto 11 de 25 cadetes”. “Todo esto es muy triste porque los chicos tenían un sueño. Mi hijo se rompió la cabeza estudiando, ingresa ahí y nos enteramos de cosas terroríficas (…) Les mandan hacer el trípode en el aula a la vista de todos, denigrándoles. Él ingresó para formarse como una persona de bien”, aseveró.

Lezcano expuso que hay decenas de casos, pero que prefiere no revelarlos “por temor mismo de los jóvenes”.

Por su parte, Marcela López, madre de una cadete del tercer año que renunció a la carrera por supuestos hechos de tortura, denunció lo mismo. Incluso, señaló que una vez su hija tuvo que ser internada en el Hospital Militar Central, adonde había sido trasladada inconsciente y en estado de anemia.

“Teníamos la esperanza de que mi hija termine su carrera, pero en estas condiciones no sé si hubiese llegado a término (…) Con anterioridad ella me dijo que ya quería abandonar la carrera, por haber sufrido maltratos por parte de una alumna de curso superior (…) Cuando llegué a verla en el hospital era de mucha impotencia, porque no sabía qué es lo que realmente le estaba pasando”, aseveró López en charla con Buenas Tardes La Unión.

Repudió las palabras de las autoridades militares durante la conferencia de prensa que realizaron esta semana, donde “básicamente la trataron de mentirosa e inútil”.

Informó que su hija ya firmó su documento de renuncia a la carrera.

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