“Se resolvió derogar la ley de donación de la Unión Europea porque se creó una confusión demasiado grande. El inútil del ministro de Educación (Nicolás Zárate) nunca tuvo la capacidad de diálogo. Estoy absolutamente preocuptado por la forma en que se encaró esta reforma educativa y porque mis mandantes, la gran mayoría de mi departamento, me decían que hay que derogar esto. Creí oportuno porque no debe haber lugar para la mínima duda en cuanto a los condicionantes para entregar una donación”, aseveró Harms en conversación con La Unión Hace La Fuerza por Unión TV y radio La Unión, en relación a los US$ 35 millones de euros que son donados por el organismo europeo.
Reconoció que cuantiosas escuelas y colegios se deterioran con el paso del tiempo, pero que para sus refacciones ya está designado el dinero del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (FONACIDE) otorgado cada año a los municipios y gobernaciones, así como los royalties de las binacionales. “No vamos a dejar de ser una república con autodeterminación y soberanía porque rechacemos un proyecto de ley”, dijo. Añadió que “somos un país que recibe muchas donaciones y con el que muchos aliados son generosos, pero tampoco es para que nos convirtamos en mendicantes”, citando como ejemplos a Corea del Sur, Taiwán y Japón.
Harms aseguró que votó por derogar la ley de donación de la Unión Europea sin motivaciones electorales.