Neymar: “Vengo a París a buscar algo distinto, no porque no fuera la estrella del Barcelona”

Se cansó de tener el 10 de Leo Messi cerca de su nariz, de vivir mirando únicamente la espalda de su ídolo desde el día de su presentación. Desde anoche, Neymar ya tiene su propia camiseta con ese dorsal, con su nombre y con la responsabilidad que implica. Ahora deberá demostrar que vive de cara al fútbol como único líder y estrella indiscutible del Paris Saint-Germain, quien ha incrementado el sentimiento de locura que ha arrastrado su contratación. Eso sí, dentro de ese surrealismo, afirma que no llega al Parque de los Príncipes para ser el único astro, aunque lo sea, ni tampoco por dinero, pese a todo lo que se ha movido a su alrededor y el que se moverá.

Recibido a ritmo de samba electrónica, por aquello de los nuevos tiempos y la juventud de la criatura, vestida con traje y corbata, la familia en primera fila y los amigos a un costado, Neymar ha demostrado su pasión por su nueva entidad. “Ser el protagonista no ha tenido ninguna consecuencia, quise venir a París a buscar algo diferente, un nuevo desafío, no porque no me sintiera valorado o no era la estrella [en el Barça]. Simplemente quería cambiar, no es por el protagonismo. He venido por algo nuevo, por los títulos, por lo que merece el PSG. Quiero algo más siempre y superarme”, indicó el jugador, quien dijo estar preparado para debutar mañana ante el Amiens pese a no haber hablado aún con el técnico Unai Emery o haber estrenado con sus nuevos compañeros.

“Venir ha sido la decisión más difícil de mi carrera, estaba adaptado en la ciudad de Barcelona, con amigos y compañeros fantásticos, no ha sido fácil y hubo tensiones, me lo tuve que pensar una y otra vez. Quería algo diferente, hablé con los brasileños de aquí [Alves, Thiago Silva, Marquinhos, Lucas Moura] y ya me siento en casa”, tras las dudas que tuvo porque “no sabía qué hacer con mi vida”, indicó después de tres semanas con la boca cerrada y tras olvidar, de repente, a hablar en castellano. Al menos, se mostró conciliador con su anterior hogar pese a todo.

Porque según él, en las últimas semanas vivió “momentos de mucha presión” hasta que “hace dos días” tomó la decisión de marchar a París. Fue, entonces, el miércoles, cuando a las 9.00 horas se plantó con sus colegas en su deportivo en la Ciutat Esportiva para despedirse de sus compañeros. “Dios ha preparado algo para mí. No sabía qué hacer con mi vida. Cuando tomé una decisión, las cosas fueron muy fáciles, ahora estoy muy feliz, he seguido a mi corazón, que me dijo: Vete al PSG”, aunque por el camino hubo una fotografía publicada por Gerard Piqué, con el lema “se queda”, que ahora ha sido motivo de chanza y jarana a la hora de anunciar el fichaje por el propio club galo: “Colgó la foto en Twitter, pero le pedí no hacerlo porque no tomé la decisión aún. Tenía muchas cosas en mente, pero hizo esa broma y expresó lo que sentía en su corazón, es un amigo del fútbol”.

“Sigo a mi corazón, independientemente del dinero”

Su desafío, como repitió e insistió hasta la saciedad Neymar, no tiene nada que ver ni con los billetes morados ni los ceros de su cuenta corriente. Dice esto tras convertirse en el fichaje más caro de la historia (222 millones de euros), con una de las fichas anuales más elevadas (30), una prima de fichaje salvaje (rondaría los 100) y la tributación correspondiente. “Quiero hacer historia. No me he movido por el dinero, sino por mi felicidad, sigo a mi corazón independientemente del dinero, estaría en otro lugar si sólo quisiera eso. Ser el más caro no es una lacra. Peso 69 kilos, no tengo nada más en mis hombros”, confesó, mientras el presidente Nasser Al-Khelaïfi no quería hablar del vil metal aunque lo deslizó.

Neymar, durante su presentación con el PSG. / Foto: Reuters.

“Hoy es caro, pero en dos años no lo será tanto. Si analizamos a Neymar, sabemos lo que puede hacer, y no será tan caro, porque vamos a ganar más de lo que gastamos. Es un proyecto entre Neymar y nosotros, y esta marca conjunta logrará cosas muy grandes. Este fichaje es fantástico para todos y todas. Y sobre el juego limpio económico, existe mucha transparencia con la FIFA y las reglas de la UEFA, no hay ningún problema”, reiteró el mandatario, cara visible del fondo de inversión Qatar Sports Investments propietario de la entidad francesa, amenazada por la denuncia que presentará el Barcelona tras esta operación.Mientras tanto, en el club azulgrana ya viven sin los enseres de Neymar en el Camp Nou o en cualquier otro rincón de sus propiedades. El portavoz de la entidad, Josep Vives, calificó la marcha del delantero como “un disgusto”: “Por la decisión y por las formas”. Así mismo, el representante azulgrana insistió en que los 26 millones de euros que restan por pagar como prima por la última renovación, firmada en octubre, no se abonarán. Luego de anunciar su adiós al Barça, tanto Neymar como su padre reclamaron su cobro y hasta fueron a la notaría donde se encuentra. Fueron los últimos instantes del brasileño como barcelonista. Hoy luce como jugador del PSG.Con información de EL MUNDO.

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