Esteban Dos Santos, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFYM), explicó que la medida en cuestión del vecino país es “agresiva”, debido a que establece reservas de bodegas siempre y cuando sea un buque de bandera paraguaya el que fuera a tomar la carga en puertos argentinos, y que embarcaciones que tengan cualquier otra bandera no se aplica la disposición.
El documento del Ministerio de Transporte argentino faculta a su Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante a exigir a los buques y armadores paraguayos la tramitación de un permiso especial de carga, lo cual, además de retrasar los viajes, también elevaría sus costos.
En ese orden, el presidente de CAFYM señaló que esta medida sería por “venganza” ya que Argentina acusaría a Paraguay de establecer similares medidas, cuando en realidad no es así.
“Nosotros no tenemos medidas restrictivas hacia cargas con bandera argentina o de otro país, porque no es algo correcto. Esa, de hecho, es la normativa por la cual se rige el acuerdo de Hidrovía Paraguay – Paraná que está suscrita por los 5 países que la componen”, manifestó en charla con La Unión, considerando que no sabe si es una “mala interpretación” de ese documento de carácter internacional de parte de las autoridades de Argentina o si en realidad lo hacen a propósito para hostigar a las flotas paraguayas.
Dos Santos afirmó que lo sucedido ya fue comunicado a la Cancillería, que se comprometió a tomar intervención y que ya fijó una reunión con sus pares argentinos para la próxima semana. La decisión fue tomada con preocupación entre los armadores, ya que se teme que reinicien las trabas que sufrió la flota fluvial paraguaya durante el periodo presidencial de Cristina Kirchner (hoy vicepresidenta) argentina.