En ese sentido, el organismo internacional pide a las autoridades, sectores políticos y la ciudadanía rechazar todo tipo de violencia y a mantener las condiciones necesarias para el diálogo y a respetar el Estado de Derecho.
El coordinador residente de las Naciones Unidas en Paraguay y las Agencias, Fondos y Programas de la Organización que cooperan con el país expresan su profunda preocupación por los hechos de violencia que causaron heridos y perjuicios materiales. A la misma vez, exhorta a renovar su compromiso con el desarrollo inclusivo y sostenible del país, así como su apoyo al Gobierno paraguayo en la lucha contra la pandemia del COVID-19.
Del mismo modo, insta a la búsqueda de soluciones en beneficio de toda la sociedad, dentro de un marco institucional y democrático, en el largo camino de recuperación de la pandemia. Indica que es “imprescindible seguir cuidándonos” entre todas y todos, sin bajar la guardia ante el virus, manteniendo al máximo los cuidados ante la situación epidemiológica del país, y sin recurrir a la violencia.
Entre los últimos viernes y sábado se llevaron adelante manifestaciones en el microcentro de Asunción en protesta por la falta de insumos y medicamentos en las unidades de terapia intensiva de los hospitales de referencia para la atención a pacientes graves con coronavirus.
Aunque había comenzado como una manifestación genuina y pacífica, cerca de las 20:00 del viernes se registraron choques entre infiltrados y policías, según el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, que se extendieron por aproximadamente dos horas. Los incidentes provocaron casi 20 heridos, entre manifestantes y policías.