“La historia comienza en el año 2016, cuando con Mariana Sepúlveda solicitamos nuestra rectificación de nombres. Tuvimos fallos favorables, pero la Fiscalía en lo civil había apelado con argumento que no tiene ninguna consistencia jurídica. Desde ese momento pasaron cuatro años en Cámara de Apelaciones y hoy se encuentra con una nota consultiva en la Corte Suprema de Justicia, de lo que ya han pasado dos años ya otra vez. En total llevamos seis años esperando que el Estado paraguayo diga ‘sí’ o ‘no’ a nuestro cambio de nombre”, manifestó Yren Rotela, una de las activistas, en contacto con La Unión Hace La Fuerza por Unión TV y radio La Unión, afirmando que su campaña se llama “Soy real, mi nombre debe ser legal”.
Además de Rotela, también la mujer trans Mariana Sepúlveda aguarda la resolución judicial
Concretamente, Rotela dijo que su objetivo es que en sus cédulas y otros documentos aparezcan los nombres con los cuales desean identificarse.
Recordó que en marzo pasado habían presentado la denuncia internacional contra el Estado paraguayo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que ahora se halla en Comité de Derechos Humanos.
Afirmó que cuentan con el apoyo de la Coodinadora por los Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), la organización Panambi y Amnistía Internacional (AI).
Rotela indicó que hasta diciembre de este año tiene tiempo el Estado paraguayo para dar su contestación a la demanda.