De acuerdo a lo expuesto por la fiscal de Zeballos Cué, María Bernarda Álvarez, quien ya fue recusada del caso, la madre de la niña realiza trabajos de limpieza en el local cristiano en cuestión todos los sábados, donde también lleva a sus hijos para que hagan estudios bíblicos, llevados a cabo por dos voluntarias.
Al culminar su labor y regresar a la vivienda –de acuerdo a lo que expresado por la denunciante ante la Fiscalía– la madre se percató que su hija estaba con “los ojos llorosos” y una actitud diferente. Al consultarle qué le ocurría, la niña, con la inocencia de una menor de tres años, le manifestó lo sucedido durante el tiempo que estuvo ausente.
Luego, la madre, al llegar a la casa, revisó a su hija en sus partes íntimas que –según dijo– estaba irritada, razón por la que la llevó hasta el hospital cercano. Posteriormente, fue derivada hasta el Hospital Materno Infantil de Loma Pytã, donde confirmaron que la menor fue abusada sexualmente.
Este lunes por la mañana, la madre fue hasta la comisaría, de donde la derivaron hasta la unidad fiscal, donde fue atendida por la fiscal Álvarez, quien ordenó un estudio forense a la niña, a través del cual de nuevo fue confirmado que la menor de tan solo tres años de edad muestra señales de haber sido sometida a abuso sexual.
La madre le comentó a la representante del Ministerio Público que hace dos años que va a esta iglesia, perteneciente al CFA, debido a que busca una solución para una enfermedad que está padeciendo.
El Centro Familiar de Adoración ya se puso a disposición de la Fiscalía para la investigación del supuesto caso de abuso de una menor en la zona de Zeballos Cue. Mediante un comunicado, prometió cooperación y garantías de que no apañará el delito, de ser confirmado.