“Creo que hoy don Antonio Debernardi debe estar agradeciendo en su tumba por este fallo de la Corte”, expresó la legisladora en comunicación con La Unión. En ese orden, destacó que el hecho es un gran triunfo para nuestro país, ya que enfrentar la injusta demanda se convirtió en una causa nacional.
Gusinky ratificó que Juan Arrom participó en el secuestro de su hija y que junto con Anuncio Martí, una vez que tuvieron que rendir cuentas a la justicia por los hechos ilícitos que cometieron, huyeron al Brasil, dejando en claro así que cargaban con una culpa, por lo cual, tras esta decisión, espera que sean sometidos ante la justicia paraguaya.
Por último, manifestó su total admiración y agradecimiento al exfiscal general del Estado Óscar Germán Latorre, cuyo testimonio fue clave durante la audiencia en San José de Costa Rica.
El caso
Arrom y Martí están prófugos de la justicia paraguaya por el secuestro de María Edith Bordón, sucedido en el año 2001. Ambos huyeron al Brasil, donde obtuvieron el estatus de “refugiados políticos”, desde donde entablaron una demanda al Estado paraguayo por supuestamente haber sufrido “torturas” por parte de policías. Por esto, pidieron en un principio US$ 63 millones, suma que luego ascendió a US$ 123 millones en concepto de “indemnización simbólica”, a decir del propio Arrom.