El proyecto de Ley de Insolvencia cuenta con 360 artículos, con la que se busca reemplazar a la Ley de Quiebras, reproduce y actualiza disposiciones de esta que todavía son efectivas e incluye numerosas instituciones novedosas inspirándose en prácticas internacionales y en experiencias del derecho, entre otros puntos.
“Creo que esa ley tiene sus cosas positivas y negativas, algunas cuestiones que tienen que ser consideradas. Creemos que sería importante que la implementación de esta ley pueda ser aplicada entre 18 a 24 meses después de esta pandemia”, consideró Cristian Sosa, director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (ASEPY), en conversación con La Unión.
Para argumentar su sugerencia, mencionó que 9 de cada 10 MIPYMES registran actualmente una caída del 50% en la facturación durante estos últimos meses de la pandemia, según una encuesta hecha por la propia ASEPY. Adelantó que otros resultados de la consulta hecha a 400 empresas serán presentados el jueves.
Así mismo, dijo que tampoco pueden ser “empujados” a una declaración de quiebras.
El proyecto de Ley de Insolvencia ya cuenta con media sanción de la Cámara de Senadores y está siendo estudiando en Diputados.