“Tenemos 1.253 empleadas domésticas en los registros, lo cual es un número bastante alto”, destacó Bacigalupo en comunicación con La Unión.
No obstante, admitió que, en principio, cuando recién había sido promulgada la nueva ley de empleadas domésticas, sí hubo una migración a la informalidad, pero que fue deteniéndose en las últimas semanas..
Afirmó que una de las metas de su gestión es formalizar totalmente el trabajo doméstico.